En las dos últimas elecciones
vascas he acompañado a los compañeros del PSE como apoderado. A las que se
celebrarán el próximo 21 de Octubre no voy a poder asistir. Por eso quiero
expresar desde este pequeño espacio de Internet, mi apoyo a los compañeros y compañeras del PSE, a tantas personas que han luchado tan duro por la
democracia y la libertad. Durante cuarenta años los socialistas vascos, como el
resto de los españoles, tuvieron que luchar contra el Franquismo, y cuando los
demás empezamos a disfrutar de la libertad, ellos, al igual que muchos
militantes de las otras fuerzas políticas democráticas, siguieron arriesgando
su vida por el solo hecho de defender sus ideas.
Como os decía he tenido ocasión
de trabajar junto a ellos en dos elecciones, he tenido ocasión de compartir con
ellos lo mejor y mas noble de la
democracia. He comprobado la solidaridad que se ha tejido en estos años entre los miembros de los partidos democráticos del País Vasco, he comprobado como se aprecia la discrepancia y el acuerdo cuando se hace política en circunstancias tan difíciles. Mi pequeña y humilde colaboración con ellos, me hizo ser mucho mas consciente de lo afortunados que éramos en otros lugares
donde la democracia se ha vuelto algo tan normal que ya ni se aprecia, ni
se valora y, en algunos casos, ni se practica.
En estas visitas a las elecciones
vascas, tuve la ocasión de conocer al actual Lehendakari, al Secretario General
de los Socialistas Vascos, a Patxi López. Descubrí en él a una persona joven
que proyectaba al futuro lo mejor de la tradición socialista. Alguien que
hablaba de dignidad de la persona, de mantenerse en pie frente a la amenaza y a
la barbarie, que era conocedor de la lucha y los sacrificios que tantos
socialistas habían hecho anteriormente por la libertad, alguien que hablaba de
nuestra obligación de no desfallecer. Pero, también, encontré en Patxi a alguien
que hablaba, con profunda convicción, del objetivo de todo eso. Los socialistas,
desde que Pablo Iglesias creara el PSOE, tenemos como objetivo generar unas
condiciones de vida en igualdad que permitan que lo seres humanos seamos realmente
libres. Que cualquier niño, tenga el origen que tenga pueda acceder a una
educación que le de las mismas oportunidades de desarrollo que al que nazca en
la mejor de las cunas, que la salud no sea una mercancía sino un derecho, que
la protección a la vejez sea fruto de la solidaridad entre las generaciones y no
de la caridad del que da sus sobras, que los trabajadores tengan derechos
colectivos que no los dejen indefensos frente a la fuerza del capital, vi en
Patxi, a alguien que recogía lo mejor de la lucha sindical y lo proyectaba a un
futuro marcado por la creatividad, la innovación tecnológica y el dinamismo. Vi
principios, valores e ilusiones, en un tiempo y en lugar, donde eran
tremendamente necesarios.
Casi cuatro años después, mis
compañeros Concejales del País Vasco no tienen que
ir, en su inmensa mayoría escoltados, cuatro años después, Euskadi es un
referente de políticas sociales y de crecimiento económico frente a los
recortes de la derecha. Cuatro años después, se habla de integración donde antes
se hablaba de confrontación. Cuatro años después la dignidad se ha abierto paso
frente al miedo y al odio, la paz se construye día a día y paso a paso. Cuatro
años después, quiero, puesto que no puedo estar con ellos en persona como lo
estuve en las anteriores ocasiones, mandar todo mi apoyo a los compañeros del
País Vasco, todo mi apoyo al PSE y todo mi apoyo a Patxi López, y, con mi
apoyo, mi reconocimiento, por lo que han sido históricamente, por
lo que han hecho en esta legislatura y sobre todo, por el futuro, porque estoy
seguro que, tanto el PSE, como Patxi López, tienen mucho que hacer y que decir en
el futuro de todos nosotros. Ánimo y mucha suerte. Con vosotros están muchas
de nuestras mejores esperanzas.
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