Leíamos hace unos días, en los
diarios de tirada provincial, que Sebas tián Pérez, Presidente del PP y de Diputación, (por este orden), quiere que, en el seno de la Comisión que negocia el denominado “Pacto
Por Granada”, se aborde el recurrente tema para la derecha granadina de
ampliar la estación de esquí de Sierra Nevada.
Vaya por delante que el modelo de
desarrollo económico que yo defiendo y por el que he trabajado para los
municipios del ámbito socioeconómico del espacio protegido de Sierra Nevada es
otro muy distinto, otro en el que los valores singulares de nuestra sierra no
se vean amenazados, algo que sí ocurre con la ampliación de la estación de
esquí. Un modelo de desarrollo económico basado en el turismo de naturaleza y la
conservación medioambiental y paisajística.
Con mucho menos dinero del que
cuesta ampliar la estación, se puede reparar nuestra red de senderos y caminos,
se pueden señalizar para andar por la sierra de manera segura, se pueden poner
paneles interpretativos para que quien camina por ella sepa interpretar y, por
tanto, valorar lo que está viendo, sea una acequia, una era o una especie endémica.
Con mucho menos dinero, se puede hacer una promoción turística de nuestra
sierra como destino de naturaleza que la haga líder en este segmento de oferta.
Además, si muchas personas nos vistan por nuestros valores naturales, si
vivimos de ellos, nos veremos obligados a conservarlos, y en esta tarea juegan
un papel fundamental los sectores tradicionales tales como la agricultura, la ganadería y la artesanía, ya que son ellos quienes los han moldeado a lo largo de
los siglos, en perfecta sintonía, en perfecto equilibrio. Este modelo de
desarrollo es susceptible de ser implementado en cualquiera de los pueblos del
ámbito de Espacio Protegido de Sierra Nevada, por lo que genera un crecimiento
que, además de sostenible, es equilibrado en el territorio y mucho mas
repartido entre todos sus habitantes. La estación de esquí concentra la riqueza
que produce en muy pocas manos y en un determinado término Municipal y la
capital. Es cierto, que un modelo de desarrollo sostenible como el que propongo
en estas líneas requiere de mayores esfuerzos y los beneficios no son tan
rápidos ni tan cuantiosos, pero son duraderos en el tiempo, al ser respetuosos
con el medioambiente, podrán seguir beneficiándose de ellos las generaciones
futuras. No es fácil, lo sé, hay que hacer esfuerzos en recuperación de
actividades, restauración de paisajes naturales y urbanos, formación profesional en ocupaciones
tradicionales y nuevas, valorización de productos agrícolas y ganaderos,
transformación de los mismos generando una industria agroalimentaria de calidad
con denominaciones de origen y sellos de calidad reconocidos que les aporten
valor añadido en los mercados, etc. Hay que hacer un esfuerzo conjunto de todos los
municipios para hacer una planificación territorial que nos permita
ubicar estas actividades en aquellos lugares en los que menos impactos
negativos generen. Son muchas las cosas que hay que hacer, sí, pero ya hemos
visto los desastres que acarrea la generación de riqueza rápida y fácil. Este
país debería aprender, para muchos años, la lección que nos ha dado esta crisis.
El que se defienda un modelo de
desarrollo u otro no es algo que se hace por capricho, detrás de la elección
hay poderosas razones en un caso y poderosos intereses en el otro. Evidentemente, en posicionarse en contra de la propuesta de Pérez pesan mucho los argumentos de tipo ecológico. Aparte de los desequilibrios que las
propias pistas producen, hay que tener en cuenta el impacto de los servicios que
necesitan, remontes, cañones de nieve, etc..Los cañones de nieve nos llevan a
otro de los grandes obstáculos con los que choca la ampliación de nuestra
estación, la falta de nieve. Como casi todos sabéis, son muchísimos los días en
la temporada en los que nuestra estación tiene que fabricar nieve artificial
para poder mantener la superficie esquiable actual. Esta circunstancia, según
las conclusiones que nos aporta el observatorio del cambio climático, es
posible que se agrave en los lustros venideros, por lo que, si queremos fabricar
mas nieve, habrá que generar mas desequilibrios en el régimen de aguas de
Sierra Nevada.
Pero es que, detrás de la
ampliación de las pistas, lo que se esconde es una gran operación de
especulación urbanística. Sebas tián Perez nos
decía en su propuesta de la semana pasada que no, que no quiere poner ni un
solo ladrillo más, que solo quiere ampliar las pistas. Cuando se lee esto,
inevitablemente, surgen las preguntas; si se amplían las pistas es para que
haya mas personas esquiando, si hay mas personas esquiando y no generamos mas
restaurantes para que coman, las colas y tiempos de espera en los actuales
crecerán, lo que supondrá una merma de calidad en el servicio, si no hay mas
camas para que duerman, el tráfico con la capital se intensificará, y uno se
pregunta, este tráfico ¿se puede soportar sin ampliar la carretera? Si hay mas
personas, hay mas tráfico, si hay más tráfico, hay mas coches; si hay mas
coches, se necesitan mas número de aparcamientos. Si solo se amplían las pistas
sin generar mas hoteles, restaurantes, aparcamientos, tiendas, etc, la estación
perderá calidad, y, si eso pasa, al poco tiempo, Sebas tián
Perez nos estará diciendo que, una vez ampliadas las pistas, no queda mas
remedio que construir, no ya para aprovechar la riqueza que nos pueden dar los
nuevos visitantes, sino para no vernos con la estación vacía pues la gente
huirá de la masificación y baja calidad generada. Es por ello, que no creo que
cuando Sebas tián Pérez propone este debate lo
haga desde la ignorancia sino, más bien, que, totalmente a sabiendas, genera un
debate que lleva trampa en su interior. “Ampliemos las pistas, solo las pistas”, consciente de que los ladrillos vendrán después por añadidura. El daño
ecológico que se hace a un lugar tan frágil como Sierra Nevada con la
construcción de edificios a dos mil metros es irreparable. Y la riqueza que se
genera con la construcción especulativa es solo para unos
pocos que recogen el botín que se genera de golpe, de una sola vez, y a los demás
nos dejan el desastre, ya lo sabemos bien.
Otra trampa que suelen hacer los
partidarios de ampliar la estación de esquí, Sebas tián
Pérez entre ellos, es venir por los pueblos de alrededor diciendo que ellos
quieren ampliar la zona esquiable hacia el resto de municipios; en nuestro
caso, en Lanjarón, haciendo esquiable el Valle de nuestro Río a la vera del
Pico del Caballo. Nos dicen que lo hacen para dinamizar la economía de nuestro
pueblo y darle vida así a nuestra planta hotelera. Ante una oferta de este tipo, no son pocos los que caen a su pies hipnotizados ante la expectativa de dinero fácil y rápido que no requiere de ningún esfuerzo de su parte y presionan para que se luche por la
ampliación de la estación. Se trata de una trampa que lo único que busca es
encontrar apoyos para aumentar la presión sobre la Junta de Andalucía. El día
después de que los amigos de Sebastián Pérez consiguieran el propósito de la ampliación, dejarían a los vecinos de nuestros pueblos abandonados y traicionados en sus expectativas al
no ser estas viables. Y es que si hablaba mas arriba de la falta de nieve en la
estación de esquí, mas escasa está esta en la cara sur de Sierra Nevada.
Cualquiera que se haya parado a observar el Pico del Caballo desde nuestro
pueblo, habrá observado lo irregularmente nevado que está este a lo largo del
invierno. Por otro lado, cualquiera que haya subido andando al Pico del Caballo
observará la dificultad de montar el tan nombrado teleférico que uniría
Lanjarón con esa nueva zona esquiable sin generar un auténtico desastre
ecológico de consecuencias incalculables. Siendo esto así, aquellos que vienen
vendiéndonos la moto de que quieren ampliar la estación para bien de Lanjarón,
o de Capileira, o de Trevelez, solo buscan el apoyo y la presión de la
población de estos pueblos para conseguir sus fines, que no son otros que
ampliar alrededor de la estación actual y, posteriormente, construir edificios
allí, generando las consiguientes operaciones especulativas. A los demás, al día
siguiente de conseguir este objetivo, les dirán lo que ya sabemos muchos, que
hacer esquiable la cara sur, que generar los accesos desde estos pueblos es
inviable so pena de herir de muerte a nuestro espacio protegido. Dicho queda.
Feliz vuelta a la rutina, quienes tengan la suerte de tenerla. Un abrazo.
1 comentario:
turismo sostenible ...no desarollo a ultranza ...si no queremos una Sierra como la costa " tropical" ,basta con pasar de alaumñecar a Nerja para ver la diferencia ...sobre todo en invierno .
Asi que salvemos lo que nos da de comer en invierno ,más qualidad ,menos quantidad ...sobre todo de hormigón ...
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