No tenía pensado hacer un análisis público del resultado de las
elecciones autonómicas del domingo en nuestro pueblo. No lo tenía pensado hacer
porque soy consciente de que cada proceso electoral tiene sus propias dinámicas
y porque hay una parte importante del electorado que tiene comportamientos
distintos en cada uno de los diferentes procesos. Resumiendo, no creo que
podamos extrapolar, de forma automática, el resultado de las elecciones
autonómicas a las locales que tendrán lugar dentro de dos meses. Podemos ver
una tendencia, pero no podemos predecir un resultado.
Sin embargo, el conocer que nuestro Alcalde va diciendo y escribiendo que
con este resultado huele la victoria en mayo, me ha generado tal “preocupación”
que no he podido resistirme a dedicarle unos minutos al análisis de estos datos
y tratar de extraer, si ello fuera posible, alguna lectura para las
municipales.
La primera cuestión que me he planteado ha sido: si estos resultados se dieran
en mayo, ¿cómo quedaría configurado el Pleno de nuestro Ayuntamiento? Y la
respuesta es clara, ese hipotético Pleno sería diferente al actual, un pleno con cinco concejales para
el PP, cinco para el PSOE y uno para Podemos. O sea, después de cuatro
legislaturas de mayorías absolutas, esta quedaría rota. ¿Puede Eric Escobedo, con
este escenario, decir que huele a victoria? Evidentemente, no. Bajo mi punto de vista, estamos ante un empate técnico, para
nada ante una victoria del PP como nos vende el Alcalde.
Pero analizar un resultado electoral es algo mas complejo que mirar
el marcador de un partido de fútbol y ver quien ha marcado mas goles.
Para mí, los resultados del domingo tienen mas incógnitas que certezas y muchas mas en lo cualitativo
que en lo cuantitativo. Ahí lanzo algunas, no todas:
La formación Podemos no se presentará, como tal, a las elecciones municipales. Parece que en Lanjarón
lo mas parecido será la plataforma
Ganemos La Alpujarra. ¿Tendrá esta formación la misma aceptación y capacidad de arrastre electoral que ha tenido Podemos en las elecciones autonómicas? No creo que nadie lo sepa.
Si
aceptáramos que Ganemos, como fuerza política, pudiera estar en condiciones de
recoger el voto de Podemos en las municipales, ¿sus representantes en la
localidad tendrán la credibilidad y el atractivo electoral suficiente para que
estos electores les apoyen? ¿Serán sus propuestas los suficientemente ajustadas
a la realidad de Lanjarón como para que este sector del electorado vuelva a
darles el voto? Hasta que no conozcamos su candidatura y programa, no podremos saberlo.
Si,
como es habitual, en las elecciones locales la participación es más elevada que
en las autonómicas, ¿Cuál será el sentido del voto de esas personas que no
fueron a votar este domingo y que probablemente sí lo hagan en mayo?
Si
aceptamos, como hipótesis de trabajo al menos, porque así nos lo han hecho
saber en el puerta a puerta muchos vecinos, que una parte importante del abultado
voto por correo de nuestro pueblo es de personas que ven condicionada su contratación
temporal en el Ayuntamiento a que realicen su voto por correo al PP. ¿Podemos
tener seguridad de que estas personas actuarán de igual manera ante unas
elecciones en las que, si no votan a este partido y lo hacen perder, ya no tendrán que temer a posibles represalias al día siguiente?
Me surgen mas dudas e incógnitas pero, si las digo, le voy a dar demasiadas pistas a mis rivales. Lo que sí queda claro es que, para nada,
Eric Escobedo ha olido una victoria en el resultado del domingo. Estamos ante unas elecciones cuyas expectativas de resultado son abiertas, unas elecciones en las que todo puede pasar. Sólo hay una cosa segura, que los socialistas vamos a trabajar de forma limpia, honesta y respetuosa por conseguir la confianza de los vecinos. Otros, seguro que no lo hacen igual.
Un abrazo
Un abrazo
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