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martes, 24 de marzo de 2015

Elecciones Municipales de Mayo. Todo es Posible. Tu voto decide.

No tenía pensado hacer un análisis público del resultado de las elecciones autonómicas del domingo en nuestro pueblo. No lo tenía pensado hacer porque soy consciente de que cada proceso electoral tiene sus propias dinámicas y porque hay una parte importante del electorado que tiene comportamientos distintos en cada uno de los diferentes procesos. Resumiendo, no creo que podamos extrapolar, de forma automática, el resultado de las elecciones autonómicas a las locales que tendrán lugar dentro de dos meses. Podemos ver una tendencia, pero no podemos predecir un resultado.

Sin embargo, el conocer que nuestro Alcalde va diciendo y escribiendo que con este resultado huele la victoria en mayo, me ha generado tal “preocupación” que no he podido resistirme a dedicarle unos minutos al análisis de estos datos y tratar de extraer, si ello fuera posible, alguna lectura para las municipales.

La primera cuestión que me he planteado ha sido: si estos resultados se dieran en mayo, ¿cómo quedaría configurado el Pleno de nuestro Ayuntamiento? Y la respuesta es clara, ese hipotético Pleno sería diferente al actual, un pleno con cinco concejales para el PP, cinco para el PSOE y uno para Podemos. O sea, después de cuatro legislaturas de mayorías absolutas, esta quedaría rota. ¿Puede Eric Escobedo, con este escenario, decir que huele a victoria? Evidentemente, no. Bajo mi punto de vista, estamos ante un empate técnico, para nada ante una victoria del PP como nos vende el Alcalde.


Pero analizar un resultado electoral es algo mas complejo que mirar el marcador de un partido de fútbol y ver quien ha marcado mas goles.

Para mí, los resultados del domingo tienen mas incógnitas  que certezas y muchas mas en lo cualitativo que en lo cuantitativo. Ahí lanzo algunas, no todas:

La formación Podemos no se presentará, como tal, a las elecciones municipales. Parece que en Lanjarón lo mas parecido será la  plataforma Ganemos La Alpujarra. ¿Tendrá esta formación la misma aceptación y capacidad de arrastre electoral que ha tenido Podemos en las elecciones autonómicas? No creo que nadie lo sepa.

Si aceptáramos que Ganemos, como fuerza política, pudiera estar en condiciones de recoger el voto de Podemos en las municipales, ¿sus representantes en la localidad tendrán la credibilidad y el atractivo electoral suficiente para que estos electores les apoyen? ¿Serán sus propuestas los suficientemente ajustadas a la realidad de Lanjarón como para que este sector del electorado vuelva a darles el voto? Hasta que no conozcamos su candidatura y programa, no podremos saberlo.

Si, como es habitual, en las elecciones locales la participación es más elevada que en las autonómicas, ¿Cuál será el sentido del voto de esas personas que no fueron a votar este domingo y que probablemente sí lo hagan en mayo?

Si aceptamos, como hipótesis de trabajo al menos, porque así nos lo han hecho saber en el puerta a puerta muchos vecinos, que una parte importante del abultado voto por correo de nuestro pueblo es de personas que ven condicionada su contratación temporal en el Ayuntamiento a que realicen su voto por correo al PP. ¿Podemos tener seguridad de que estas personas actuarán de igual manera ante unas elecciones en las que, si no votan a este partido y lo hacen perder, ya no tendrán que temer a posibles represalias al día siguiente?

Me surgen mas dudas e incógnitas pero, si las digo, le voy a dar demasiadas pistas a mis rivales. Lo que sí queda claro es que, para nada, Eric Escobedo ha olido una victoria en el resultado del domingo. Estamos ante unas elecciones cuyas expectativas de resultado son abiertas, unas elecciones en las que todo puede pasar. Sólo hay una cosa segura, que los socialistas vamos a trabajar de forma limpia, honesta y respetuosa por conseguir la confianza de los vecinos. Otros, seguro que no lo hacen igual.

Un abrazo

viernes, 20 de marzo de 2015

¿Qué cambio quiere el PP para Andalucía?

Para conocer lo que significa realmente el proyecto del PP para Andalucía, me voy a centrar en la experiencia de lo vivido y en el conocimiento real de lo concreto. No voy a entrar en las propuestas escritas por el Partido Popular en su programa electoral porque tanto Mariano Rajoy como Eric Escobedo nos han dejado claro, a todos los vecinos de Lanjarón, el valor que tienen sus compromisos.

No voy a entrar en la impostura del lenguaje corporal del candidato de la derecha a la Presidencia de la Junta de Andalucía, ni en su sobreactuación verbal que delatan, muy a las claras, que todo lo que dice es mentira y que su único proyecto para Andalucía pasa por dos cosas, su ambición de poder y su obsesión con que no gobierne la izquierda.


Hace cuatro años en Lanjarón escuchamos un discurso parecido al que nos hace hoy Juan Manuel Moreno Bonilla. Hace cuatro años, también hablaban en Lanjarón de gobernar para todos y nos acusaban a los demás de no hacerlo. Hace cuatro años se hablaba de generar puestos de trabajo y de luchar contra el desempleo. Y, sobreactuando, se hacía al Equipo Municipal de entonces responsable de todos los parados que había en el pueblo. Se hacía sin tener en cuenta el contexto general de crisis que afectaba a toda Europa y del que no se escapaban tampoco los municipios gobernados por ellos. Se hacía sin tener en cuenta los antecedentes históricos de los ocho años anteriores en los que gobernó Lanjarón el PP y en los que no se hizo nada para crear tejido productivo aprovechando la bonanza económica que vivía entonces nuestro país.




Eric Escobedo, como ahora hace JuanMa Moreno, culpaba a los socialistas de todos los males que nos aquejaban y prometía un gobierno nuevo, alejado de radicalismos, transparente, obsesionado con la creación de empleo y para todos.


Cuatro años después, Lanjarón tiene casi doscientos habitantes menos y casi ochenta desempleados mas. Cuatro años después el Polígono Industrial sigue en el mismo punto de tramitación donde lo dejamos los socialistas el 11 de Junio de 2011. Cuatro años después, los vecinos de nuestro pueblo no pueden ver los Plenos por la Televisión Privada Local. Cuatro años después, a esta cadena de televisión se le niega la entrada a eventos organizados por el Ayuntamiento. En cuatro años, los representantes de la oposición no hemos tenido ni un solo minuto de intervención en la radio municipal que pagamos todos con nuestros impuestos. Cuatro años después, tenemos un periódico municipal en el que solo se entrevista a los miembros del PP, en el que se ha hablado de la oposición en un solo número, en el último, en dos pequeños recuadros, y tras nuestra protesta en el Pleno por el enfoque panfletario de este medio de comunicación.


Pero lo peor de todo no es la falta de transparencia que, además de en el amordazamiento de los medios de comunicación y la censura en los perfiles de redes sociales del Ayuntamiento, también se manifiesta en la negativa sistemática a que los Concejales de la Oposición podamos acceder a los documentos de los diferentes expedientes municipales que solicitamos. Lo peor es el retroceso que hemos vivido en la libertad individual de muchos vecinos, sobre todo de aquellos que menos recursos tienen. En esta campaña electoral se está evidenciando. Cuando vamos los representantes del PSOE por la calle haciendo puerta a puerta y la gente se nos acerca y nos habla en voz baja, casi en un susurro, cuando llegamos a una casa y nos dicen: “Nosotros es que ya hemos votado por correo….ya sabéis….” Cuando nos enteramos de que despiden a un trabajador porque nos ha mostrado su apoyo. Cuando alguien nos dice: “No me dan trabajo porque les dije que os iba a votar a vosotros…” Y tantas y tantas cosas que hemos escuchado estos días. Eso es lo peor, el miedo, la falta de libertad, el jugar con la necesidad de las personas.



El cambio del PP en Lanjarón ha significado un retroceso de muchísimos años en nuestra libertad. Hemos vuelto a una sociedad donde hay personas que tienen que vender la opinión, la voluntad y el voto para tener unos pocos días de trabajo. Hemos vuelto a aquellas imágenes en blanco y negro en las que el patrón llegaba a la plaza del pueblo y daba trabajo solo a aquellos que le eran fieles y sumisos y condenaba al hambre a aquellos que eran incómodos, por buenos y honrados trabajadores que fueran. Hemos vuelto a los tiempos donde si no comulgas con el poder establecido pero necesitas de él, es mejor que te vayas a vivir a otra parte. Ese es el cambio que nos propone la derecha andaluza. Un cambio que no se va a producir porque el domingo, la mayoría de los Andaluces con su voto libre, democrático y digno le dirán al PP de Andalucía que en esta tierra los conocemos bien, que sabemos lo que han hecho a lo largo de la historia por nosotros y, lo que es aun mas importante, que sabemos lo que siguen haciendo en el presente, en esos sitios, como Lanjarón, donde se les da la oportunidad de gobernar.

Y, además, los vecinos de este pueblo sabemos que en la legislatura que termina hemos tenido planes de empleo gracias a que la Junta de Andalucía, sabemos que el Gobierno Andaluz no ha discriminado a ningún municipio en el reparto de fondos, sabemos que, pese a la búsqueda permanente del enfrentamiento por parte de nuestro Alcalde, las políticas de la Junta nos han llegado a todos. Y sabemos que para la próxima legislatura, cuando en Lanjarón vuelva a gobernar el PSOE, necesitaremos un Gobierno aliado que nos ayude a recuperar el tiempo perdido.

Así que, buen fín de semana y el domingo a votar, desde la libertad, para que esta tierra siga progresando y no de ni un paso atrás en las conquistas realizadas.

Un abrazo.


miércoles, 18 de marzo de 2015

Mi posición sobre la petición del fiscal a José Rubio

Ayer conocimos que la fiscalía solicita cinco años y medio de cárcel a José Rubio, anterior Alcalde del PP de Lanjarón, por la manipulación del censo electoral con la que trató de ganar las elecciones municipales del año 2007.

Quiero decir desde aquí varias cosas para que le queden claras a todo el mundo:

  1. No le deseo la cárcel a nadie. Creo que hacer trampas en unas elecciones es un delito muy grave y, por tanto, no puede quedar impune. Pero, personalmente, no le deseo la cárcel.
  2. Aunque, como digo en el punto anterior, estas cosas no deben quedar impunes, en este caso ya es imposible hacer justicia. Las 111 personas que se empadronaron indebidamente en aquellas elecciones, votaron en ellas. Esta maniobra no le sirvió de nada al PP ya que ganó el PSOE, conmigo a la cabeza, pero, si estos votos le hubieran dado la victoria, Pepe Rubio habría sido Alcalde cuatro años mas y nada haría posible, hoy, el resarcir al pueblo de Lanjarón de haber tenido un Alcalde no elegido por él. La justicia debe tomar nota y corregir ciertos procedimientos para poder evitar que las trampas se conviertan en votos.
  3. Para que Pepe Rubio pudiera inflar el censo electoral, necesitó de tres colaboradoras que han salido ilesas del caso. No le deseo la cárcel a nadie, pero la impunidad tampoco. Estas personas son tan culpables como el anterior Alcalde popular y la justicia así debería haberlo determinado, pero como no lo ha hecho, yo, como defensor del Estado de Derecho, lo asumo aunque no lo comparta.
  4. Los socialistas, pese a estar convencidos de la certeza de las acusaciones del fiscal, no vamos a emprender una campaña de machaque y acoso en redes sociales ni en panfletos contra esta persona. No vamos a hacer con él, aun siendo culpable, lo que el PP ha hecho conmigo siendo inocente. No somos iguales. Me reitero, he sido testigo de primera mano de estos hechos y, por eso, estoy convencido de la culpabilidad, pero creo en el Estado de Derecho y eso supone que quien absuelve o condena, quien dice si alguien es culpable o inocente, son los jueces, a lo que ellos digan, estaremos.
  5. Por último, un aviso. El PP de Lanjarón parece no haber escarmentado, ahora tienen otras tretas para que el pueblo no decida libremente quien quiere que lo gobierne. Que no se fíen, todo se acaba sabiendo, todo acaba saliendo y, aunque sea  lentamente, la justicia actúa.

Salud y fuerza.


martes, 10 de marzo de 2015

Lanjarón 2015: La democracia amputada.

A nadie se le puede escapar la trascendencia de este año electoral en el que vivimos. En escasos ocho meses vamos a decidir los gobiernos de todas las instituciones, excepción hecha del Parlamento Europeo.

Siempre es trascendental elegir un gobierno y siempre se elige con la intención de que dure cuatro años, pero, en esta ocasión, al elegir a todos los gobiernos casi a la vez, la responsabilidad de todos los ciudadanos es mayor ya que no habrá ocasión de remediar el error eligiendo, en otro nivel, dentro de un año, a un gobierno de signo distinto y que pudiera hacer de contrapeso a los demás.

En estas circunstancias, la garantía de nuestros derechos fundamentales es más vital que nunca. Estos derechos son los que hacen posible que podamos ser una democracia. No existe democracia si no hay ciudadanos con capacidad de ejercer sus derechos y estos son anteriores a la propia democracia pues son propios del ser humano por el mero hecho de serlo.

En Lanjarón hemos sufrido en enorme retroceso democrático en los últimos cuatro años.

Hemos sido testigos, en vivo y en directo, de como nuestro Alcalde expulsaba a las cámaras de TeleLanjarón del Pleno, rompiendo, no solo una promesa electoral que llevaba escrita en su programa, sino una sana costumbre democrática inaugurada en la legislatura anterior, la posibilidad de que los vecinos conocieran nuestra opinión de primera mano, en la tranquilidad del salón de su casa, teniendo así la posibilidad de hacerse y formarse sus propias opiniones desde un conocimiento veraz de lo que defienden los distintos grupos políticos. Pero además, con la expulsión de las cámaras de TeleLanjarón, nuestro Alcalde vulneró otro derecho esencial en cualquier democracia, la libertad de prensa, la libertad que ha de tener cualquier medio de comunicación para acceder a los debates públicos e informar de ellos a los vecinos que, libremente, decidan usarlos para informarse.



A la vez que vetaba y acosaba a TeleLanjarón, el Alcalde ha ejercido un control férreo sobre los medios de comunicación públicos, los que pagamos todos con nuestros impuestos y que según la Constitución, nuestro Estatuto de Autonomía y las leyes, han de servir al interés público, informando con rigor, objetividad y atendiendo al pluralismo político de la sociedad. En toda la legislatura, a los miembros de la oposición no se nos ha permitido ni una sola intervención en la radio o en el periódico municipal. Nada, como si no existiéramos, como si detrás de nosotros no estuviera el voto de casi el 50% de los vecinos de Lanjarón.

Durante esta legislatura, las asociaciones que se han atrevido a manifestar alguna idea, por inocente que esta fuera, diferente a las que defiende nuestro Alcalde, ha sido acosada y perseguida. En las últimas fechas hemos podido asistir al intento de desalojar a la Asociación de Mujeres de la sede que tiene cedida desde la anterior legislatura. Hemos conocido como el señor Alcalde llama a Diputación para que le nieguen a la Asociación Cultural cualquier subvención que esta solicite para alguno de sus muchos proyectos. Más antiguo es el enfrentamiento con la Asociación de Trabajadores  a la que peloteaba hasta el empacho durante la anterior campaña electoral y de la que se olvidó nada mas tocar el poder; hasta tal punto, que el ser miembro de la misma se ha vuelto motivo de veto para el empleo en el Ayuntamiento.

Miembros de la Asociación de Trabajadores junto a Concejales del PSOE
durante una protesta contra la política de empleo del PP
Con respecto a las relaciones con la oposición, ¿Qué os cuento que no sepáis? No podemos ver documentos, no podemos ver facturas, se nos convoca a los Plenos tarde para que no podamos estudiar los asuntos, en horario de trabajo para dificultarnos la asistencia y nos dan los expedientes del Pleno incompletos, mutilados.

Somos los primeros Concejales de la historia de Lanjarón a los que no se les da una mínima asignación para poder pagar los gastos que nuestro cargo nos ocasiona, folios, teléfono, desplazamientos, etc. Somos Concejales coste cero y el Alcalde nos niega cualquier tipo de ayuda material o económica para poder realizar nuestra labor al servicio de los ciudadanos. Una labor constitucional, el derecho a la representación política, el derecho de los ciudadanos a la participación política  a través de sus representantes legítimos elegidos a través de las urnas.

A esto se une la persecución en los tribunales que hemos sufrido, especialmente yo. Persecución en base a denuncias que se han demostrado, todas y cada una, falsas y cuyo único fin era la eliminación del adversario, como dijo el propio juez en su sentencia.

La Asociación Cultural Poeta Juan Gutiérrez Padial
en la presentación del Libro "Muerte, Dolor, Silencio.
Lanjarón 1931-1945
Pero lo mas grave parece ocurrir con la llegada de las elecciones, porque es bastante sospechoso que la lista de personas que votan por correo y la de contratados en esas mismas fechas por el Ayuntamiento de Lanjarón sean casi coincidentes. Será coincidencia, pero empieza a correr con mucha fuerza el rumor de que es condición para que te llamen a trabajar el votar por correo y a favor del PP.

El voto es el mayor poder que tenemos los ciudadanos. Con nuestro voto hemos cambiado muchas cosas. Pero, para que un voto sea eficaz, para que un voto realmente sea palanca de cambio, ha de ser libre, personal, individual, secreto y directo. La voluntad de votar se ha de formar teniendo información veraz, pudiendo comparar una pluralidad de opiniones, pudiendo elegir entre diferentes fuerzas políticas que pueden, porque tienen los medios para ello, explicarnos sus propuestas en igualdad de condiciones. Para que un voto sea libre, quien lo ejerce no ha de tener miedo a represalias y el sentido del voto, en modo alguno, puede significar ser ciudadano de primera o de segunda porque, una vez celebradas las elecciones, el gobierno resultante ha de gobernar para todos y todos los ciudadanos tienen reconocidos los mismos derechos ante él.

Desgraciadamente en Lanjarón tenemos un gobierno que no respeta la libertad de prensa ni la libertad de asociación ni la pluralidad política, que intenta eliminar al adversario y que, por no respetar, no respeta ni lo mas importante de la democracia, el voto de los ciudadanos. Un gobierno que no resspeta estos derechos fundamentales tiene un nombre, ponédselo vosotros. Por eso, para mí, en las próximas elecciones municipales nos jugamos mucho mas que nuestros servicios públicos, que son muy importantes, mucho mas que nuestras posibilidades económicas, que tanta falta nos hacen; nos jugamos la normalidad democrática que es vital para poder tener todo lo demás y que, sobre todo, nos da dignidad como ciudadanos, nos da dignidad como personas.

Buenas noches.

sábado, 7 de marzo de 2015

Primer acto Elecciones Autonómicas 2015 en Lanjarón

Teresa presenta a los candidatos al Parlamento de Andalucía
Ayer por la tarde, los socialistas dejamos patente, una vez mas, nuestro compromiso con Lanjarón. Tanto nuestra Secretaria General, como la Consejera de Salud y Bienestar social, como yo mismo, dejamos muy clara la repercusión que las políticas de la Comunidad Autónoma están teniendo en Lanjarón. Pese a los recortes del gobierno de Mariano Rajoy, pese al obstruccionismo y a la actitud hostil de nuestro Ayuntamiento, los desempleados de Lanjarón se están beneficiando de los Planes de Empleo de la Junta de Andalucía (eso sí, parece que el Ayuntamiento los está repartiendo con su habitual sectarismo, habrá que hacerlo mirar), nuestro Centro de Educación Infantil, al igual que el resto de centros educativos funciona con normalidad, impartiendo una educación de calidad para todos y todas, sin recortes. Pese a la falta de financiación del Gobierno Central, en Andalucía sigue en pié la ley de dependencia. 

Pese a todos los obstáculos, la Junta de Andalucía está salvando los servicios esenciales del Estado de Bienestar y lo está haciendo en todos los pueblos, independientemente del partido que los gobierne y eso es bueno, muy bueno, para los vecinos de Lanjarón.

En escasos ocho meses vamos a poder decidir quien nos gobierna en todas y cada una de nuestras instituciones. Nunca habíamos podido elegir tantos gobiernos en tan poco tiempo, pero, tampoco nunca nuestras decisiones pueden marcar tanto nuestro futuro porque elegimos todas las instituciones para cuatro años. 

Votar es nuestro derecho pero también nuestra responsabilidad.  

Momento de la intervención de la Consejera
Un instante de mi intervención